La República cruje, la democracia y el pluralismo ideológico están en peligro, los límites al poder se borran, no es momento de discutir preeminencias ni de hacer especulaciones.
Por sobre las posiciones particulares y respetables de cada persona, grupo, partido, sindicato, profesión, convocamos a todos y a todas para defender el techo democrático común.
Llevamos más de tres décadas de gobiernos democráticos, con sus virtudes y defectos, pero nunca como en este momento se han hallado en peligro las reglas básicas de nuestra convivencia plural.
Los jueces, custodios de la Constitución y de nuestras libertades, han perdido imparcialidad, no investigan eventuales delitos, sino que autorizan vejaciones públicas a opositores sin ninguna necesidad procesal. El Poder Ejecutivo reclama jueces propios y amenaza a todo magistrado desobediente a sus designios.
Se extiende el miedo, los artistas se sienten amenazados, se estigmatiza a los laboralistas como mafiosos, se proyecta la virtual derogación del derecho del trabajo, se amenaza la previsión social, se condena a subdesarrollos regionales por vía impositiva.
El organismo que debe orientar la política criminal está a punto de perder su autonomía constitucional, para quedar reducido a una dependencia del Poder Ejecutivo.
Esto no afecta a un grupo, a un partido, a ningún sector particular, sino a toda la sociedad, al sistema de pesos y contrapesos necesario para que nadie hegemonice el poder; el Estado de Derecho se desbarata.
Ante esto, convocamos a unirnos poniendo de lado las respetables diferencias que debemos discutir en democracia, para defender el espacio mismo en que debemos llevar adelante nuestras saludables discusiones.
Convocamos a la presentación que haremos ante esta emergencia en la sede del Congreso de la Nación el miércoles 8 de noviembre a las 17 horas.
Estela de Carloto – E. Raúl Zaffaroni – Horacio González – Mempo Giardinelli – Susana Rinaldi – Cristina Banegas
Ilustración: Carmen Cuervo