La educación pública está en peligro - Hoy todos a la Marcha desde el Palacio Pizzurno hasta el Congreso - 11 hs.
El 29 de agosto le rayaron los autos a las docentes de Moreno que hacían ollas populares para darle de comer a sus alumnos. Les dijeron "las próximas van a ser ustedes". pic.twitter.com/sNNnZOwcUk— Agencia El Vigía (@AgenciaElVigia) 13 de septiembre de 2018
Corina Debonis es la maestra de Moreno que ayer fue secuestrada y torturada por fuerzas parapoliciales bonaerenses. Hace pocos días ella misma denunciaba junto a sus compañeras que estaban recibiendo amenazas por organizar ollas populares en la puerta de las escuelas de Moreno. Todas las escuelas de esta localidad bonaerense permanecen cerradas a causa de la precariedad de sus edificios, desde que hace más de un mes una explosión de gas en la escuela 39 les costó la vida a la vicedirectora Sandra Calamano y al auxiliar Rubén Rodríguez.
Suteba y Ctera habían denunciado la semana pasada las primeras amenazas contra las madres, padres y docentes que organizaron las ollas y la aparición de volantes que advertían: “La próxima olla popular la vas a hacer en el cementerio”.
Después de tenerla varias horas secuestrada, los parapoliciales marcaron sobre el vientre de Corina Debonis con un punzón la frase "Ollas no".
Este gravísimo episodio que adelgaza aún más la exangüe institucionalidad que hoy vive la Argentina se da en el marco de una campaña sistemática de demonización de los docentes por parte de la gobernadora de Buenos Aires maría eugenia vidal.
Así es la escalada:
- una paritaria docente estancada desde hace meses por la resistencia de vidal a hacer una oferta salarial acorde con la inflación desbocada,
- una campaña mediática permanente contra los trabajadores de la educación,
- el colapso edilicio de las escuelas,
- la muerte de Sandra y Rubén,
- las escuelas cerradas durante varias semanas,
- los chicos que necesitan comer en las escuelas y son atendidos por los docentes en ollas populares organizadas en la puerta de esas escuelas,
- finalmente, la intervención de parapoliciales que amenazan, secuestran y torturan a una maestra.
¿Cuál puede ser el próximo paso de esta horrorosa progresión?
Que el ataque macrista contra la escuela pública provoque un conflicto con trabajadores muertos, chicos en peligro y patotas de torturadores condensa como ningún otro ejemplo la inviabilidad del país al que nos pretende llevar este gobierno. En esta cadena de agresiones al pueblo queda expresado claramente el dilema nacional: o ellos o nosotros. No hay tercera posibilidad.
Por eso, la marcha que hoy hacen CTERA, UDA, SADOP y los sindicatos docentes universitarios desde el Palacio Pizzurno hacia el Congreso de la Nación, bajo la consigna “La educación pública está en peligro”, debe ser la más grande que la comunidad educativa haya realizado: solo con la unidad de los trabajadores y estudiantes en la calle se puede frenar esta escalada de miseria y violencia.