Hay que rescatar la pasión popular boquense del macrismo que la tiene desde hace años como rehén
Quizá el pánico de macri por encontrarse a la 12 en la Bombonera cantando MMLPQT hizo que la hinchada de Boca terminara un año patético: expulsado de su cancha, corrido de los alrededores del estadio, reducidos a un pequeño grupo rodeando el Obelisco y reprimidos por la policía de Larreta.
Hace apenas unas semanas macri planeaba explotar su identificación con la marca "Boca" como ocasión para que su gobierno declinante saliera de la zona de las malas negativas. La coincidencia calendaria hizo que en una misma semana Boca Jr., bajo la gestión macrista de Angelici, perdiera contra River la copa Libertadores en una noche madrileña, al día sigueinte se cumplieran 3 años de la presidencia de la Nación con un balance unánimemente negativo y que hoy los bosteros fueran reprimidos por la policía del régimen.
¿Mezclamos fútbol con política? Siempre estuvieron mezclados, pero macri hizo de la bastardización de Boca un instrumento de marketing que hoy se vuelve inevitablemente en contra.
🎥 Boca festeja su Día del Hincha en su barrio, y la policía reprime a todos los que se acercan a La Bombonera. Increíble.— Rincón Bostero (@RinconDeBoca) 12 de diciembre de 2018
(Video de @BocaEsPueblo)pic.twitter.com/KzXMYua2yJ
Los festejos por el "día del hincha de Boca" terminaron con represión por parte de la Policía. Los simpatizantes cantaron en contra del presidente Daniel Angelici. pic.twitter.com/nPOmiuS5Ae— El Destape (@eldestapeweb) 13 de diciembre de 2018