La otra.-radio, con la visita de Agustina Comedi y Martín Farina
Primera parte, acá
Segunda parte, acá
Primera parte, acá
Segunda parte, acá
El domingo pasado vinieron a La otra.-radio los cineastas Agustina Comedi (El silencio es un cuerpo que cae) y Martín Farina (Mujer nómade, Fulboy). Aunque Agustina hasta ahora tiene un solo largo, muy celebrado por la crítica y con buena respuesta de público, y Martín ya tiene varios, los dos se destacaron especialmente el año pasado. Y comparten algunas inquietudes temáticas.
Como realizadores de documentales, los dos filmaron sus películas familiares. Agustina en su ópera prima cuenta su indagación sobre una parte silenciada de la vida de su padre que ella descubrió después que él había muerto: durante muchos años antes de casarse con su madre, él tuvo parejas de su mismo sexo y, por motivos que quedaron en silencio, a los 40 decidió casarse con una mujer y tener un hijo: la misma Agustina. Una de las decisiones que él tomó entonces y que todavía despierta incomodidad entre los que se enteran de su historia es que el obstetra del nacimiento de Agustina fuera el hombre que había sido su pareja durante muchos años. La película muestra cómo todavía hoy pesan el silencio en la dificultad para reconstruir esos tramos de la historia que faltan.
Martín también ha hecho y está haciendo películas sobre su familia: no solo Fulboy, su ópera prima, tuvo como condición de posibilidad que su hermano fuera miembro del equipo de fútbol de Platense para que él pudiera acceder con su cámara a la intimidad de la concentración de los jugadores. Ahora está en plena filmación de una trilogía familiar (Cuentos de chacales, El lugar de la desaparición, El niño de Dios) que entrecruza conflictos e historias traumáticas silenciadas. En este mismo momento experimenta que su propia indagación está tocando límites hasta ahora vedados y la inquietud que eso le produce a la vez impulsa su interés por ir más allá de esos límites. Es un riesgo familiar, político y artístico.
Comedi y Farina durante el programa estuvieron hablando con nosotros sobre esos obstáculos y las tensiones que les presentan estas narraciones familiares, los dilemas éticos por los que se tiene que respetar el límite que plantean los otros y a la vez hacer obra con estos obstáculos. No hay un límite para esto que se pueda establecer a priori en cualquier caso: el proceso de elaboración de sus películas consiste en lidiar con estas resistencias y ponerse en cierto riesgo.
Puede escucharse esta conversación, clickeando acá: Primera parte, segunda parte.
Hay una luz
un cierto tipo de luz
que nunca brilló en mí
Yo quiero vivir mi vida con vos
vivir con vos
hay una manera, dicen todos
de hacer cada cosa
¿Pero de qué me sirve
si no te tengo?
Si no te tengo
no sabés qué se siente
al amar a alguien
amar a alguien
de la manera en la que yo te amo
En mi mente
veo tu cara otra vez
conozco el límite de mi mente
no tenés que estar tan ciego
y yo estoy ciego, tan ciego.
Soy un hombre
¿No podés ver lo que soy?
Vivo y respiro por vos
¿Pero de qué me sirve
si no te tengo, si no te tengo?
No sabés qué se siente
al amar a alguien
amar a alguien
de la manera en la que yo te amo