La otra.-radio, para escuchar clickeando acá
Okei, los quiero a todos calmados ya
tenemos algo nuevo que vamos a mostrarte, man
te va a volar la cabeza. ¿Estás listo?
Dijo dale, bueno, vamos
venga
vamos
Sí, ¡qué bien!
Bajen todos al sótano
Listo, sí, dale, ¡vamos!
Ey, arriba las manos
arriba las piernas
hacé el avestruz
hacé el avestruz.
Sí, sí, sí, sí, sí
Ey, andá hacia adelante
ponete de cabeza
y hacé el avestruz
Bueno, ahí vamos
bien
hacé el avestruz.
Da un paso adelante y girá a la derecha
hacé el avestruz
Girá hacia la izquierda
levantá los pies
y hacé el avestruz.
Casi cayéndonos del verano, el domingo pasado en La otra.-radio empezamos con un ciclo que preparó Maxi Diomedi, Otoño con Lou, dedicado a la extensa e intensa carrera artística y vital de Lewis Allen Reed, más conocido como Lou. Nos sorprendimos al conocer sus preferencias musicales juveniles tanto como cuando descubrimos su banda iniciática, llamada apropiadamente The Primitives.
tenemos algo nuevo que vamos a mostrarte, man
te va a volar la cabeza. ¿Estás listo?
Dijo dale, bueno, vamos
venga
vamos
Sí, ¡qué bien!
Bajen todos al sótano
Listo, sí, dale, ¡vamos!
Ey, arriba las manos
arriba las piernas
hacé el avestruz
hacé el avestruz.
Sí, sí, sí, sí, sí
Ey, andá hacia adelante
ponete de cabeza
y hacé el avestruz
Bueno, ahí vamos
bien
hacé el avestruz.
Da un paso adelante y girá a la derecha
hacé el avestruz
Girá hacia la izquierda
levantá los pies
y hacé el avestruz.
Es una pena que no haya quedado un registro un poco mejor grabado de este torrente sonoro inicial, o que Lou nunca haya decidido, al menos que sepamos, retomar aquel comienzo en una grabación posterior. Fue grabada en 1964 para Pickwick Records. Parece que Lou afinó la guitarra para que sonara la misma nota en todas las cuerdas y esto llamó la atención del joven John Cale, quien más adelante le propuso a Reed hacer un pop experimental para lo que pronto terminaría siendo The Velvet Underground. Esto es solo una muestra de lo que escuchamos en este primer episodio de Otoño con Lou.
Hay una antigua sabiduría a la que le tendríamos que haber hecho caso hace tiempo si la hubiéramos reconocido. La felicidad se encuentra en el #BAFICI21: vos, la grilla de programación y ese equilibrio entre ver todas las películas posibles en 12 días. pic.twitter.com/JtAM8n5fyF— FestivalesGCBA (@FestivalesGCBA) 11 de marzo de 2019
Con nuestra compañera Carla Maglio nos estuvimos preguntando quién habrá sido el jeño de la comunicación que elaboró este concepto visual para adelantar el BAFICI en las redes sociales. ¿Cómo se vinculan estos remedos de superhéroes marvelianos con la idea de un festival de cine independiente? Barajamos varias hipótesis, todas deprimentes.
El domingo cuando hacíamos el programa no teníamos noticias de la programación de esta nueva edición del festival, corrida hacia el costado norte y, por lo que ya sabemos hoy, ajustada -según las palabras del propio porta fuz. El macrismo hace con el BAFICI lo mismo que con el país: tratar por todos los medios de empequeñecerlo y maltratarlo. Lo vienen consiguiendo. Muchos de los que leen el blog son jóvenes, pero hubo alguna vez en la ciudad de Buenos Aires un festival que despertó un amor ardiente por el cine contemporáneo. Se hace cada vez más difícil relacionar aquel entusiasmo con este tedio.
Durante el programa también hicimos algunos adelantos de la programación de la Sala Lugones para esta temporada, presentada hace pocos días por Luciano Monteagudo. A diferencia de la depresión que hoy nos causa todo lo que rodea al BAFICI, la Lugones se las arregla para seguir siendo una vía de acceso a la experiencia cinematográfica. En otro post ampliaremos.
Y el domingo cuando hicimos el programa nos sorprendía el período de putrefacción en que había entrado rápidamente el macrismo. Cuarenta y ocho horas después la sensación es que la descomposición no cesa.
Escuchen el programa clickeando acá.