por César Colman
La biografía de John Michael ‘Ozzy’ Osbourne repasa los recuerdos -sin comillas, por favor- que él tiene de su vida. El libro está construido para entretener -si es que somos capaces de no rendirnos ante la insufrible versión española-. Donde nos cuenta, en forma anecdótica y con sabor agridulce, sus desventuras con la vida. Pero si bien algunos olvidos -intencionales o no- y pueden faltar algunos detalles, las historias no dejan de ser truculentas ni de estar cargadas de un humor negro que por momentos podría llegar a perturbarnos...
Desde su nacimiento en el barrio industrial de Birmingham, en plena pobreza, con un padre obrero y tosco y una madre torpe, su -mala- educación en la primaria y la secundaria, la gestación de Black Sabbath y el ingreso a las grandes ligas de la industria, la trayectoria y los pormenores que desencadenaron su desvinculación de la banda. Cómo se rehízo artísticamente y la importancia de Sharon Osbourne -mujer y manager de Ozzy, hija del magnate de la industria musical Don Arden- en su carrera solista. Cuenta también el célebre episodio de la paloma, cuando la descabezó de un mordisco, ante el horror y estupor de los principales directivos de la CBS, y la famosísima jornada en la que muerde a un murciélago en medio de un recital.
Con momentos más difíciles, como cuando de adolescente fue a la cárcel por querer robar un televisor. O como cuando murió su primer guitarrista -Randy Rhoads- en un trágico accidente aéreo en plena gira… Los constantes abusos con el alcohol -condimentado con drogas varias- son el eje de la historia y, como no podía ser de otra manera, el conflicto central de su vida.
El desarrollo del libro roza hábilmente un costado tragicómico y el entramado está preparado para gustar y agradar, pero ojo, esto esta bien. Será por eso que uno, como lector, no se imagina cómo ni quiere que el libro termine, aunque sabe que el desenlace va a llegar, de una u otra forma. Pero en este caso la sumatoria de los factores sirve para conocer la versión oficial de alguien cuyo legado aún está vivo y que -¿quién lo diría?- con este formato nos puede introducir a un mundo, el heavy metal, que en ocasiones es tergiversado y hasta menos preciado. Aunque en definitiva de esta biografía, también podría decirse, que funciona como el lado oscuro de “The Osbournes” -ahora sí, comillas-.