Los posibles, la puesta escénica, nace cuando Juan Onofri, harto de la endogamia del ambiente de la danza porteña, decide ir hacia el kilómetro 29, una encrucijada del Conurbano, donde la ruta 3 se cruza con la ruta 21, pasando Laferrere y antes de llegar a González Catán; rumbo a Casa Joven, el Centro de Día que cada jornada recibe a adolescentes que no están contenidos en ninguna institución: ni en la cárcel, ni en la escuela, ni en institutos de menores ni en un hogar. Onofri, un coreógrafo joven e inconformista, fue ahí a buscar lo que no encontraba en los reductos del microcedntro. Empezó en el 2010 a dar un taller de entrenamiento físico para los chicos de Casa Joven y a la vez fue a buscar en este ámbito el material propicio para romper el cerco en el que se sentía confinado. Y desde el primer día se dio cuenta de que estos chicos de situaciones vitales complejas le podían brindar un material mucho más rico que el que a él se le podría llegar a ocurrir solo. Se trató entonces de un cruce de historias, de lenguajes, de experiencias: traducir la memoria corporal que los pibes tenían al lenguaje de la danza; acercarse a ellos para explicarles que la danza podría ser algo no tan ajeno, que se podían conectar a ella desde su propia memoria. Traducción de idiomas aparentemente distantes para vencer barreras que nos oprimen a los que quedamos atrapados de uno y otro lado.
Y así nació Los posibles, que se convirtió en un hit de la danza contemporánea, con funciones llenas de desbordante entusiasmo.
Santiago Mitre, cineasta, después del éxito de El estudiante y de su experiencia como parte de un grupo de guionistas de películas resonantes, fue como simple espectador a ver la obra en la última función que se dio en el Centro Cultural San Martín en 2012 y, sin ser un comocedor de la danza contemporánea, quedó fascinado con lo que vio y sintió que con eso se podía hacer una película. Una nueva traducción: de una obra danza con bailarines y música en vivo, esencialmente una experiencia efímera, a una película pensada no como mero registro, sino en términos decidiamente cinematográficos, con primeros planos, puntos de vista de los personajes, planos secuencia, movimientos de cámara que generan una interacción con el baile que no está presente en la obra original porque solo puede aparecer en un plano cinematográfico.
Esto es lo que se estrena este jueves en la Lugones. Los posibles, la película co-dirigida por ambos, Mitre y Onofri, em únicas 6 funciones diarias consecutivas siempre a las 22:00 (excepto el sábado 25). Y el domingo pasado Mitre y Onofir tuvieron que emprender para La otra.-radio, una nueva traducción: calle, danza, película y ahora radio.
Para bajar el audio del programa, hay que clickear acá.
En el programa también hablamos del paso por Buenos Aires de Rufus Wainwright, por primera vez, con un show unipersonal muy despojado en el que desplegó toda la seducción de su voz extraordinaria y sus lírica intimista, como esta "Vibrate":
My phone's on vibrate for you
but still i never ever feel from you
pinocchio's now a boy who wants to turn
back into a toy
so call me, call me in the morning
call me in the night, so call me
call me anytime you like
my phone's on vibrate for you, for you.