Un programa de radio para escuchar clickeando acá
La derecha esperaba el resultado de las elecciones legislativas de octubre con la ilusión de que desencadenara una debacle que debilitaría seriamente al gobierno. Las cosas no salieron como la derecha esperaba. El gobierno supo recomponerse para adecuarse a este nuevo cuadro de situación. Pero llega diciembre y existe en Argentina un fenómeno estacional: una combinación de motines policiales dispersos en el vasto territorio nacional que den lugar a situaciones de descontrol social, los saqueos que se informan antes de que se produzcan, la vivencia ezquizo-mediática de que todo se va al carajo. Creo que la sola instalación de la etiqueta "saqueos" (con el subtexto: estallido social, el país es ingobernable) no termina de cumplirse hasta que se produzcan graves episodios de represión estatal. Eso es lo que la derecha busca.
La situación en Córdoba tiene sus especificidades pero también sus puntos de contacto con problemas estructurales de varias provincias: policías a las que se les deja autogestionarse y para hacerlo se mezclan en una zona gris con la delincuencia organizada (narcotráfico, trata, prostitución, etc) y una sorda lucha de clases en el interior de las propias fuerzas policiales. Porque cuando se habla de policía habría que ver si nos referimos a las jerarquías corruptas o a los agentes rasos que ganan dos mangos y muchas veces tienen que pagarse hasta su propio uniforme. Hay situaciones salariales muy injustas para con esos agentes del estado mal pagos, verdaderamente explotados para defender la propiedad de los ricos, que saltan de la peor manera, justamente porque la estructura vertical de las fuerzas y la imposibilidad de plantear reclamos salariales por vía legal conduce a estos conflictos de encuadre confuso. Hay legitimidad en el planteo de una mejor remuneración y a la vez hay un chantaje que la corporación policial autonomizada del poder democrático ejerce con estos motines. El conflicto exige una precisión de diagnóstico, una inteligencia y un pragmatismo que los diversos gobiernos provinciales están mostrando no tener.
Pero si la derecha necesita apelar a la fórmula "motín policial / saqueos / expectativa de represión masiva" es también porque otras fórmulas más sencillas no el funcionan: Massa ganó en la provincia de Buenos Aires hace dos meses y no termina de visibilizarse, busca aparecer con diversas declaraciones altisonantes pero el gobierno viene manejando la agenda cotidiana. La derecha sabe que al kirchnerismo no se le puede dar un milímetro de ventaja porque su capacidad de recomposición fue probada en varias ocasiones a lo largo de estos años. Entonces, el fenómeno estacional de la etiqueta "ola de saqueos" es un intento de dominar la agenda.
Anoche conversamos de estos temas en La otra.-radio en FM La Tribu. Participaban el Pájaro Salinas, Gabriel Medina (militante peronista universitario), el cineasta Marco Berger, Willy Villalobos y yo. Y hubo opiniones variadas: más preocupadas, menos preoupadas, optimistas, alarmistas, expectantes. Mientras conversábamos los portales de noticias hablaban de nuevos episodios de conflictos policiales en Concordia, seguidos de saqueos y un chico muerto al electrocutarse mientras robaba en un local de electrodomésticos. Mientras cierro esta nota escucho a Uribarri, gobernador de Entre Ríos, declarar que la actitud sediciosa fue instigada por un puñado de policías exonerados por cometer delitos, También nos acercamos al día de la celebración de los 30 años de la vuelta de la democracia, este martes. Y es probable que la derecha esté queriendo arruinar la fiesta. Es una pulseada.
Yo personalmente creo que el gobierno tiene los recursos logísticos y políticos para enfrentar este reto. Y que apelar al saqueo estacional es un signo de debilidad política de la derecha. Pero hay que estar alertas, eso sí: los sectores democráticos y populares siempre tienen que estar alertas. Es la metáfora de la piedra y el cristal, hace falta mucho esfuerzo, cuidado y destreza para hacer un cristal y apenas un piedrazo puede romperlo. Eesta es una de las maneras de explicar el principio de entropía que rige el universo: destruir es más fácil que construir. Los resquicios que ofrece nuestro sistema político son muchos. Pero estamos entrenados en recibir piedrazos. Hay que oponerle a esos piedrazos el trabajo cotidiano de la construcción de la democracia.
Mientras conversábamos, escuchamos canciones de Luciana Jury, Skay Beilinson y Los Espíritus.
Mientras conversábamos, escuchamos canciones de Luciana Jury, Skay Beilinson y Los Espíritus.
Para escuchar el fragmento del programa donde debatimos este tema, clickear acá.
(Más adelante subo la primera parte del programa, una charla con Marco Berger sobre su nota "Mucha gente aún cree que uno es gay porque algo le anda mal", que estuvo re-interesante.