Una franja larga de mar
me separa del mundo que supe reinar
ando sin mirar para atrás
no conozco el camino que debo caminar.
Implacables tiempos vendrán
estaré tras la niebla
ya no me verás.
Los destellos de la tormenta
serán la vestimenta
que me voy a llevar.
Árboles apuntan al sol
no paran de crecer en el frío y el calor
mientras se me empaña la voz
se me caen las hojas, me fundo en la canción.
Una sombra pronto serás
te harás invisible cuando vuelva a buscar
pero mientras pueda encontrar
los restos de tu huella no volveré a mirar.
El instante que está por llegar
trae menos dolor que este momento que se escapa
algo me hace elevar la vista otra vez
queriendo navegar por el reflejo que este mar
va pintando en el cielo inmenso y espectral
cuando yo me vuelva a encontrar
ya no habrá este vacío que ocupa mi lugar.
Siempre es fácil dejar de mirar
la sombra que a tu amor le puedes regalar
y aunque sé que le puede pasar
a cualquier mortal, hoy no puedo perdonar.
Y este instante que está por llegar...
queriendo navegar por el reflejo que este mar...
cuando yo me vuelva a encontrar...